Muchos brincamos de alegría al saber que es viernes, que la semana laboral se termina y que nos espera probablemente un fin de semana fenomenal, si además le agregamos que en algunas ocasiones los días festivos se pasan a los viernes para tener «puentes» y así poder disfrutar una vacaciones más prolongadas.

El experimentar la sensación de que algo será genial, se disfruta más que la experiencia misma y nuestros cuerpos reaccionan ante eso

La alegría de la víspera de navidad para los niños es genial, el solo saber que inicia diciembre, que la decoración tiene que colocarse, hay que ir a comprar el pino, comer la deliciosa comida en los mercados populares es algo que experimentamos y creamos una expectativa y los niños lo saben y siempre lo disfrutan más que incluso abrir los regalos. En el terreno laboral sucede lo mismo, muchos estudios revelan que la productividad de las personas se dispara a la víspera de sus vacaciones, por que quieren tener todo listo y no preocuparse del trabajo durante esa época.

El cuerpo se llena de dopamina (nuestro químico del placer) y esto produce cosas muy benéficas en nuestro cuerpo y un detalle interesante es que nuestro cuerpo no conoce la diferencia entre pensamiento y realidad

Si, probablemente te sueñe extraño pero nuestros cuerpos reaccionan a los pensamientos, después de todo lo que nos sucede pasa por nuestra mente y luego a nuestro cuerpo (por verlo de una manera), entonces al experimentar o pensar en algo como un «sencillo viernes» el cuerpo dice «Hey hay fiesta, este tipo quiere celebrar, démosle lo que necesita». No se trata de engañar, de lo que se trata es que nuestro cuerpo este en la mejor forma, por esa razón podemos experimentar que cualquier día puede ser viernes, podemos intentarlo y veremos lo que sucede.

Por supuesto no todos los días puedes ser viernes, por una sencilla razón, cuando no hay un balance en los químicos del cuerpo lo que sucede, es lo que le llamamos adicción, es lo mismo que sucede el cigarro, alcohol y las drogas.  El siguiente ejercicio es genial y muy sencillo, «imagina que tomas un limón, imaginariamente pártelo, llévalo a la boca y exprímelo», muchos de nosotros salivamos con el ejercicio, pero ¿Porqué? si no es real, solo lo pensamos pero nuestro cuerpo pensó que era real, entonces juguemos su juego, pensemos que tendremos una experiencia genial para que se sienta bien, eso es lo que los científicos le llaman «Psicología positiva».

Esto se ha conocido desde hace miles de años pero llegó un momento en nuestra historia que por conveniencia decidimos olvidarlo. Pero es realmente sencillo y no requieres de medicamentos costosos con efectos secundarios y una prescripción de 200 USD, nuestro mismo cuerpo lo puede producir, lo ha hecho por millones de años, si no hubiera sido así nuestra raza humana no hubiera llegado hasta donde estamos.

Para concluir:

• Sonríe aunque lo finjas, acabo el cuerpo no sabe la diferencia, eventualmente acabarás con una sonrisa real.
• Canta. Cuando tu cantas es por que estas alegre, así que el cuerpo dirá «hey este tipo esta alegre, démosle algo para que lo este más».
• Los yoguis no son solo gente que practica yoga, son gente que estás mas conectados con su cuerpo y tienen la capacidad de producir esos químicos de una manera más consciente, entre muchas otras cosas.
• Haz un ejercicio simple, si no puedes reír, practica en sentido inverso, haz que el cuerpo experimente algo para que el cerebro cambie, (el siguiente datos esta respaldado por estudios muy serios), muerde un lápiz, entonces tu boca hace como si sonriera, tu estado de ánimo cambiará, el ejercicio opuesto es sostener el lápiz entre la nariz y el labio superior, eso hace que tu cara muestre enojo, entonces tu mente sentirá que estas enojado (inténtalo hay tipos doctorado que dicen que es verdad).
• No requieres medicamentos para sentirte bien, mucho de lo que requieres ya lo tiene tu cuerpo, como se mencionaba con anterioridad si no fuera el caso no hubiéramos evolucionado en lo que somos, 70% de las enfermedades son psicosomáticas, es decir causadas por el pensamiento y solo el 30% son de origen externo como por ejemplo bacterias, esas si requieren intervención para su rápida recuperación.